Especialista de la Escuela de Capacitación Pedagógica ofreció el taller “El arte de ser un maestro exitoso”. Participaron 107 docentes de Tumbes, Talara, Sullana, Piura, Chiclayo, Trujillo y Cajamarca.
Por Tania Elías. 01 septiembre, 2015.La XII Jornada de Liderazgo Pedagógico, organizada por la Universidad de Piura, centró la reflexión en “El arte de ser un maestro exitoso”. Fueron 107 docentes los que participaron en la actividad, dirigida por la especialista de la Escuela de Capacitación Pedagógica, Mariela Bravo de Rueda Nieri.
La educadora señaló que en la actualidad, para ser exitoso, el maestro debe preocuparse por promover una educación personalizada que le permita lograr el desarrollo de los estudiantes, a nivel intelectual, volitivo, trascendente, corpóreo y volitivo.
“Tenemos que comprender y ver la educación como un medio para ayudar a que la persona sea la mejor persona posible y salga adelante. Nadie puede ser feliz si no logra desarrollar todas esas dimensiones y ahí viene también esa capacidad humanística que tiene que desarrollar todo docente”, dijo Mariela Bravo.
¿Además de la capacidad para desarrollar las dimensiones de los alumnos, qué requiere un maestro para lograr el éxito?
Hoy el docente debe tener en cuenta las dos columnas de la educación: la autoridad y la destreza. Autoridad se relaciona con la competencia profesional, con el aprecio y respeto por cada uno de los estudiantes, esa coherencia de vida; destreza es crear el mejor ambiente posible para que los alumnos puedan estudiar, por ello debe conocer a cada uno y tratarlos en forma diferenciada, así como disminuir los riesgos de conductas inadecuadas. El docente también tiene que ser un estratega; y necesita prepararse para lograr tener una competencia profesional.
¿Podemos decir que el maestro es consciente de esta realidad?
Lo que está sucediendo es que el docente se centra mucho en lo intelectual, le da peso a la material, a ese contenido, a terminar la currícula, el libro, los logros educativos en el estudiante –lo que le genera estrés, pero pierde de vista que está educando personas y que no va a lograr el desarrollo de la inteligencia si no forma también ese manejo de emociones y virtudes como el orden, la responsabilidad, la tolerancia, el esfuerzo y el respeto, que son básicas.
¿El sistema no lo lleva a esa preocupación o al estrés con las pruebas que aplica?
Esas pruebas evalúan capacidades. Las pruebas censales, por ejemplo, analizan la comprensión de lectura y pensamiento lógico, importante para la inteligencia pero no es lo único que debemos formar.
En todo caso, ¿cómo hacer para que los maestros no se centren únicamente en lo intelectual?
Hay que cambiar el sistema. Desde el ministerio de Educación se está tratando de cambiar el enfoque para que sea un enfoque competencial, orientado justamente a la educación personalizada porque lo que se busca es formar el todo de una persona. Los profesores tienen que prepararse más para ser la mejor persona posible y luego ayudar a sus alumnos a ser las mejores personas, porque nadie da lo que no tiene.
¿Esa preparación qué implica?
La persona tiene 2 direcciones, hacia adentro y hacia afuera. El docente primero debe prepararse hacia adentro, en su reflexión, en conocerse a sí mismo, comprenderse, reconocer sus emociones, sus capacidades, su creatividad para luego trascender e ir hacia afuera con sus estudiantes. Los alumnos necesitan de educadores líderes.
Siempre se ha hablado más del director líder que del docente líder…
Por supuesto, lo que pasa es que nosotros pensamos que el líder es alguien que ocupa un puesto jerárquico, como en el organigrama. Cuando tú das cargos simplemente es para una mejor organización porque todos no pueden hacer todo, pero cada uno desde su cargo tiene que ser un líder sino no va a lograr trascender ni lograr sus objetivos. Nosotros somos seres eminentemente sociales, necesitamos del otro, entonces todos estamos llamados a ser líderes, sino es una posición cómoda esperar que los demás solucionen todo. Al docente le toca asumir qué va a hacer con ese grupo de estudiantes que tiene bajo su responsabilidad.
Ud. señalaba la importancia de cambiar el sistema
Y el paradigma también, en lo que cree el docente sobre la educación
¿Cuánto tiempo pasará para asumir este cambio?
Creo que estamos en un proceso. Los profesores cada vez se capacitan más. Hace unos años surgió lo que es el neurodesarrollo humano que es esta ciencia de neurología que ayuda al docente a saber y conocer cómo funciona el cerebro del estudiante, sus emociones a nivel de cuerpo. Ellos ha ayudado al profesor en las estrategias a aplicar. Entonces, ya hay un cambio, lo que pasa es que todavía nos falta interiorizarlo más, darle más vida. Creo que estamos por buen camino.
Se menciona que en la Educación, Perú utiliza paradigmas y modelos de otros países. ¿Cómo dejar esta práctica?
No podemos copiar modelos a países que son totalmente distintos a nosotros. El Perú tiene que trabajar su propio modelo y cada docente tiene que preparar su propio modelo. Es imposible que asumamos modelos de España, Argentina, Chile, Japón, Finlandia porque es otro tipo de educación, desde su nivel cultural, pasando por los idiomas que se hablan… En Perú, tenemos muchas lenguas, somos un país pluricultural, entonces no podemos copiar. Al contrario, tenemos que dejar de ver lo de los demás… Sí podemos rescatar lo mejor que tienen pero no querer ser como ellos. Hay que ser los mejores peruanos que queremos ser, planteándonos nuestras metas.
Si bien es cierto, la figura del maestro es importante en la educación, cómo incorporar al trabajo la figura del padre de familia?
En educación trabajan tres agentes, padres, docentes y alumnos. Es imposible que el profesor pueda influir en el estudiante solo: necesita de la familia. Familia y colegio van de la mano. Cuál es la responsabilidad de un profesor de hoy: ser prácticamente un tutor para los papás, ser un asesor familiar. Hoy en día se educa a los padres, para que puedan ser mejores padres, y a los alumnos; no se puede solo educar a los niños porque los papás son los protagonistas de la educación de sus hijos. La importancia de los papás es vital, por eso los colegios desde ya vienen haciéndoles conferencias sobre cómo educar a los hijos, formarlos en disciplina y en voluntad. Ese es el deber del colegio, formarlos en voluntad.